SUMANDO HUELLAS
(Para mi querida escuela DARDO ROCHA, en su centenario)
Cuando el sol va buscando el mediodía
Cuando la noche transporta sueños
Cuando lloran los años que se fueron:
Se llena de luz tu patio encendido
Te envuelves en tules de risas y nostalgias
Tu Tiempo aplaca el dolor de la tristeza.
y
“las huellas se suman a tu vida centenaria”
Cuando hay lágrimas en ojos gastados del ayer
Cuando el almanaque te separa en trozos
Cuando cien años se agregan a tus días:
Tu añeja mirada ablanda la tristeza
Unes las partes que dispersa el viento
Maduras frutos nacidos del recuerdo
y
“las huellas se suman a tu vida centenaria”
Cuando escribes la historia de un maestro
Cuando llenas tus manos de tiza laboriosa
Cuando alguien se asoma al baúl de tus vivencias:
Suenan mil cantos de voces armoniosas
Nace el coloquio pizarrón-poeta
Yacen palabras vivas sobre páginas en sepia
y
“las huellas se suman a tu vida centenaria”
Cuando el óxido corroe las bisagras del alma
Cuando la angustia del tiempo borra sendas
Cuando se destiñe el recuerdo de la infancia:
Despejas el polvo del cansancio viejo
Coloreas la mañana del camino nuevo
Cobijas al hombre-niño en las alas de tu brisa
y
“bendecimos tus huellas, madre centenaria”
viernes, 12 de marzo de 2010
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