Un poema esquivo me ronda la frente.
Como siempre
cuando lo tengo conmigo
de pronto se me escapa.
Y lo pierdo.
Y me enojo.
Y lo salgo a buscar.
Da vueltas por la esquina
me saca la lengua
se ríe de mí.
Uno, dos, tres, cuatro…
El conteo lo llama.
Por tocar la piedra escondida
regresa a mi frente.
Entonces lo atrapo
Y jugamos juntos
La aventura de escribir.
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1 comentario:
antonioQué hermoso poema señora mía..., es la primera vez que me hacen corretear detrás de unos versos y me llena de orgullo que todavía existan personas capaces de soñar pero con los ojos muy abiertos.
Un abrazo
y Feliz año 13
antonio
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